Vóley


Yo juego vóley desde hace seis años y medio. Empecé a entrenar en el colegio cuando comencé quinto grado en el 2011, y desde ahí se ha vuelto una parte importantísima de mi vida. En el 2013, el entrenamiento del colegio ya no me era suficiente, ya que yo buscaba un entrenamiento más demandante físicamente y que además me traiga un nivel más alto de juego. Así fue cómo empecé a entrenar en el Club Regatas, subiendo mis horas de entrenamiento a la semana de 3 a 10. Durante los primeros años, entrené en la sede de Chorrillos y los entrenamientos duraban dos horas y entrenábamos de lunes a viernes. Desde el 2015 entreno en la sede de Villa, subiendo las horas por entrenamiento a 3, pero reduciendo los entrenamientos a lunes, martes y jueves.


A partir de mis entrenamientos del Regatas, me he especializado en jugar de posición 2, u opuesta, es decir, juego a la derecha de la cancha estando adelante o atrás según la rotación. Acostumbrarme a esta posición fue un poco difícil, ya que siendo diestra es técnicamente más difícil pegar por la derecha. Sin embargo, después de mucho esfuerzo logré dominarlo. (RA 1, 2) Antes de jugar de opuesta jugaba de central, lo que se me hacía mucho más difícil, pero la única ventaja que tenía en esa posición es que no tenía que defender o recibir. Para mí, lo más difícil como jugadora es la recepción de saque y aunque todavía me cuesta enormemente estoy trabajando por mejorarlo. (RA 1, 2, 4)



Metas para este año
Mi meta para este año en el vóley es aprender a hacer la coja. Esta es una bola rápida que se pega detrás de la armadora entre el centro y dos. Lo más difícil de esta jugada no es sólo la velocidad de la bola, sino que para saltar a pegar hay que saltar solo con un pie. Además, la coordinación con la armadora es clave para esta jugada, y si funciona bien puede llegar a jalarse al bloque central. Hemos empezado a practicar esta nueva jugada en los entrenamientos, pero todavía me está costando adaptarme a esta nueva forma de atacar. 
RA: 1, 2, 3, 4, 5


Liga de Surco
La Liga de Surco es la liga distrital que juego con el club. El campeonato empezó el sábado 12 de agosto y hemos tenido partidos semanalmente los sábados. La primera fecha vino con una mala noticia, ya que Giulia, la capitana y central principal del equipo se lesionó la rodilla al caer en mi pie después de bloquear, dejándola sin jugar por seis semanas. Teniendo a Giulia lesionada, al equipo  le está faltando una de las jugadoras esenciales, además de una central. Normalmente, los equipos siempre tienen una jugadora que puede entrar en el caso de una emergencia, pero por alguna razón en el nuestro falta una central y yo tengo la experiencia me tocó a mí hacerlo, lista para ayudar a mi equipo (RA 5). El problema aquí es que a mí no solo me cuesta muchísimo más jugar de centro que de opuesta, si no que no me gusta y no lo disfruto para nada. Para mi mala suerte, esto pasó durante los ensayos para el interhouse de steps, lo que hacía que se me complique mucho más ir a entrenar y practicar jugar de centro. (RA 1, 2)
En el segundo partido de la liga, jugué de centro y fue un partido horrible para mí. Desde que empezó el calentamiento me sentí frustrada, y durante todo el juego estuve de mal humor ya que las cosas no me salían y estaba incómoda dentro de la cancha. Cuando terminó el partido salí de pésimo humor y súper frustrada, ya que todo mi esfuerzo del año entrenando como opuesta estaba terminando en la posición que quería evitar desde hace tiempo. (RA 2, 4) Después de un entrenamiento decidí hablar con mi entrenador, quien consideró lo que le dije y me dejó regresar a jugar de opuesta, poniendo a otra amiga a jugar de central mientras que Giulia se recupera. El siguiente partido jugué mucho mejor con la mente más fresca y con un humor mucho más calmado, disfrutando el juego. Todavía faltan dos fechas antes de que termine el campeonato, pero estoy tranquila sabiendo que por ahora voy a poder seguir jugando de opuesta.

Interhouse Vóley
El interhouse de vóley siempre ha sido una de mis competencias favoritas con el house porque junta dos cosas que me encantan. Este año, a causa de los huaicos, la competencia que normalmente se hacía en los House Afternoons se hizo a la hora de almuerzo en dos fechas diferentes. Nuestro primer partido fue contra Kufal, el cual perdimos, pero logramos ganar el partido de tercer puesto contra Evans y llevarnos la medalla de bronce. Personalmente, esta competencia sí se me hace algo difícil, ya que el resto de chicas que se inscriben no son necesariamente chicas que juegan o entrenan regularmente. Por esto es que en un momento me sentí un poco presionada por mí misma y por algunas personas que me decían que era mi responsabilidad sacar al equipo adelante (RA 2). A pesar de todo, logramos hacer un buen segundo partido, en el que yo estuve más tranquila, y el esfuerzo de todas hizo que podamos quedar terceras (RA 5).

Verano 2018
El entrenamiento del verano es solamente en el club, ya que el equipo del colegio descansa durante las vacaciones. Los entrenamientos fueron martes, miércoles y jueves de 8:30-11:30 en Villa. Los entrenamientos se concentraron más que nada en la preparación física, ya que estamos en época de pre-temporada en la cual hay que enfocarse en fortalecer y sacar resistencia para llegar con un mejor físico a la competencia. Lo más pesado para mí durante este tiempo fue salir a correr al comienzo del entrenamiento para desarrollar resistencia. Al principio del verano empezamos corriendo 20 minutos, pero para el final de febrero llegamos a un máximo de 40 minutos. Personalmente fue algo que no disfruté porque nunca he sido buena corriendo y es algo que en verdad no me gusta, sin embargo me propuse no parar de correr antes de que terminara el tiempo, meta que logré cumplir (RA 1, 2).
Aunque no nos enfocamos mucho en lo técnico, fue un muy buen verano para mí en ese sentido. Llegué súper fresca del tiempo que tomé de descanso en diciembre y mejoré muchísimo en mi recepción que era lo que más me costaba antes. Mi ataque también mejoró muchísimo, junto con mi saque, haciendo que pueda sumar varios puntos en los partidos en los entrenamientos y haciendo que tenga más confianza en mí misma como jugadora (RA 1).
Uno de los problemas que tuve este verano es que tuve que lidiar con una lesión de la cual todavía no he logrado recuperarme por completo. Me he tenido que cuidar mucho sobretodo durante el tiempo que pasamos en el gimnasio como parte de la preparación física para la pre-temporada, como cuando bloqueo. Esta lesión puede ser muy riesgosa, sin embargo, con terapia física semanalmente y las medidas que estoy tomando cuando juego, está mejorando (RA 2).

Otra de las cosas que hice en el verano fue inscribirme en un campeonato de vóley playa con gente que va a la misma playa que yo. Fueron tres sábados seguidos en los que tuvimos partidos, pero para conocernos en la cancha tuvimos una especie de entrenamiento entre los miembros del equipo el fin de semana anterior a que comience el campeonato (RA 5).
La primera fecha ganamos nuestro primer partido pero perdimos el segundo 2-1. Fue un partido algo pesado, ya que perdimos la concentración a la mitad del partido y el equipo se desordenó. La segunda fecha ganamos los dos partidos 2-0, el primero cómodamente y el segundo un poco más ajustado. El segundo partido de la segunda fecha fue crucial para nuestra clasificación a la semifinal, por lo cual tuvimos que mantenernos sumamente concentrados y consistentes durante todo el partido, y especialmente el segundo set, que logramos ganar 29-27 (RA 5).
La tercera fecha fue súper complicada para mí, ya que la noche anterior había estado con fiebre. Sin embargo me levanté para ir a jugar al ver que ya me sentía mejor, para sacar adelante a mi equipo en el último partido que nos faltaba jugar antes de la semifinal, y la semifinal (RA 4). Ganamos el primer partido 2-1, pero perdimos la semifinal. La semifinal fue un partido súper complicado, ya que teníamos un rival muy bueno. A pesar de su nivel, les hicimos un súper buen partido en el cuál nos logramos recuperar de puntajes bastante bajos y casi alcanzar el puntaje del rival.
Al final quedamos terceros, y fue una experiencia súper divertida para mí, ya que pude jugar vóley en un contexto menos competitiva con gente que juega más que nada para divertirse en lugar de competir.

Invierno 2018
Este invierno no pude mantener mi nivel de entrenamiento, ya que la lesión en el hombro que tuve en el verano resultó ser un desgarro en un tendón, lo cual me dejó diez semanas sin jugar. Fueron dos meses y medio durante los cuales tuve que hacer terapia física entre cuatro y cinco veces a la semana, además de no poder hacer casi ningún tipo de actividad física por la delicadeza de la lesión.
Me dieron de alta en julio, y durante las vacaciones volví a entrenar. Estuve muy sorprendida conmigo misma porque yo había estado segura que no iba a poder darle a la pelota después de tanto tiempo sin entrenar, pero regresé jugando mejor de lo que me esperaba. Sin embargo, sí se presentaron algunos retos durante las primeras semanas, sobretodo acomodarme al tiempo de los armados y de las posiciones tácticas en la cancha, además de que no pude bloquear por las primeras tres semanas de entrenamiento después de la para (RA 2).
He podido recuperarme muy bien de la lesión, y desde que me reintegré al equipo he mejorado muchísimo como jugadora (RA 1). Me he esforzado especialmente en mejorar mi recepción y mi defensa, y sí he logrado ver una mejora en ambas. También hemos practicado ataques, sobretodo los armados de primer tiempo o bolas cortas, una jugada que nunca me ha gustado porque siento que es una jugada demasiado rápida (RA 2).
El último campeonato que jugamos fue la Copa Real que se jugó todos los sábados de setiembre. Este campeonato me trajo varios problemas, ya que se me cruzó con diferentes eventos como la construcción de TECHO, la confirmación de mi hermana y el fin de semana en Ihuanco. Fui a todos los partidos menos al que fue el mismo fin de semana que la construcción de TECHO, lo que implicó que tenga que sacrificar algunas cosas para poder ir a los partidos (RA 4). Este campeonato fue especialmente importante para mí porque me nombraron capitana, lo cual significó que tuve que cumplir aun más con estos partidos ya que era mi responsabilidad sacar al equipo adelante. En general, no nos fue nada bien en este campeonato, quedamos últimas en la tabla, sin embargo, nos sirvió para acomodarnos como equipo y conocer un poco mejor la nueva formación que el entrenador está implementando (RA 5).

Conclusión
El vóley me ha enseñado muchísimo durante los casi ocho años que vengo jugando. Durante los últimos dos años no solo he aprendido cosas nuevas y mejorado en lo técnico, sino que he aprendido a mantener un balance entre el deporte y el resto de cosas que hago. Además, he podido salir adelante  individualmente como jugadora tanto como he aprendido muchísimo del trabajo en equipo y del resto de chicas que están en la cancha conmigo, tanto en el club como en el colegio (RA 5). He aprendido a canalizar mi frustración, a tener más paciencia cuando me equivoco, y a controlar algunas de mis reacciones en la cancha (RA 1, 2), además de hacer más claro, casi a diario, lo importante que es el compromiso de parte de todas para poder sacar a todo el equipo adelante (RA 4, 5). A pesar de que al final de este año mi participación como deportista a nivel competitivo se termine, sé que mi amor por el deporte permanece y estoy segura que voy a seguir jugando de forma más recreativa hasta que ya no pueda seguir jugando. 

Comentarios

  1. El vóley ocupa un lugar super importante en tu vida y de tu tiempo Mica, tal como se ve reflejado en tu registro. Se que ultimamente no has podido practicarlo como quisieras. POR FAVOR, asegúrate de tener los comentarios que necesitas y que te vengo pidiendo hace un tiempo ya.

    Miss Mónica - Asesora CAS

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